No se puede negar que los hombres y mujeres que dedican parte de su vida a formar parte de cualquier cuerpo de seguridad en el país, tengan como perfil un alto grado de rudeza y además, ser adiestrados en técnicas que involucran la violencia como mecanismo de defensa propia y de defensa de la ciudadanía.
Sin embargo, debido a los tiempos por los que atraviesa la humanidad entera, es importante profesionalizar el proceso de selección de los individuos que formarán parte de los equipos encargados de cuidar la integridad de las personas. Hay un mínimo de ética con el que deben de llegar acompañados y el cual se debe seguir fomentando dentro de la institución.
Es erróneo confiar sólo por confiar. Las herramientas que muchas empresas en el mundo utilizan para contratar, no son únicamente mecanismos para asegurarse de que las personas sean las más capacitadas, sino también de indagar un poco sobre la personalidad de éstas y de esa forma, prevenir la contratación de sujetos conflictivos, con falta de ética, violentos, etc.
Estoy seguro que en México existe la posibilidad de prevenir problemas futuros, por dar trabajo a individuos peligrosos y proclives a delinquir con el uniforme o sin él, cuando por las razones que sean, se vean fuera de la institución que alguna vez les dio trabajo.
Contratar policías o a cualquiera que aspire a pertenecer a los grupos de seguridad, debe ser tomado en serio, de lo contrario tendremos -como hemos tenido desde hace mucho- historias como la dada a conocer ayer sobre Óscar Osvaldo García Montoya, alias "El compayito", líder de la organización "La Mano con Ojos".
El bendito señor está relacionado con 300 ejecuciones en las que participó y otras 300 que ordenó, además tenía como sello distintivo, la decapitación de sus víctimas.
Para llorar, lo siguiente: estuvo en la Marina, fue agente del Ministerio Público y policía en Sinaloa, donde nació.
No queda mucho que agregar, México no irá a ningún lado si los mexicanos, todos, no hacemos algo por curar este cáncer. No puede permitirse contratar a personas con este perfil, si se hubiera querido, se habría identificado a tiempo.